Hari ñame!

En otros viajes, en otras aventurillas comí de todo, desde leche de yak, casquería de cabra, bolas de pasta al vapor con cebolla dentro...a delicatessen como vinos geniales de Eslovakia y Francia oh la la, la pastelería, los vinos los quesos...aquí, en Senegal bueno...hay mangos y papayas, la fruta está buena en general, El rey de la cocina senegalesa es el cacahuete, el mafe tiga, está en todo, en 2 variedades con arroz o fojno, con aceite de palma, el arroz no se produce aquí viene de Argentina o de Vietnam. El cacahuete lo machacan en estas cosas entre 1,2 o 3 mujeres las vi, hacer palmas cambiar de mano al hacerlo, tienen ritmo!Dan ganas de coger una guitarra y soltarse con ellas a rumbear!Es un acto social, mientras los hombres se entregan al rezo, o a escrutar el vacío por el día a falta de algo mejor que hacer. Las mujeres y los niños juegan mientras machacan el tiga, me las imagino criticando a la vecina ausente 3 chozas más allá.
Aquí se ven pollos, vacas, cabras y ovejas como animales domésticos aunque mas bien parecen mascotas, no aprovechan la leche de vacas o cabras, tampoco recogen los huevos de las gallinas y ninguna o muy poca carne de estas vacas escuálidas llega a los platos de Nandoumary, a falta de pasto las he visto comiendo ropa tendida...Cazan de vez en cuando en la reserva, rata de roca, ardillas...hay facóqueros en abundancia pero el Islam les prohíbe comer cerdo, solo los Bedick que son animistas lo hacen, (Pumba a la brasa!Que rico!!)Asi que este gallego se consuela malamente con el cacahuete el lachiri hak
o, cuscus con hojas y sus bocatas de njiebe (haba roja con sogrito de cebolla y una mayonesa incorruptible)
En Galicia hay unas 3000 fiestas gastronómicas, creo, muchas en honor al cerdo, marisco o vaca. Aqui unos espaguettis son una rareza y la carne un lujo asiático, así, en este proceso de conversión al vegetarianismo hecho de menos pocas cosas...quizá buen café (no soluble!!!)aunque y puede que llegado a cierto punto de necesidad puda un alambique por amazon y me ponga a destilar mi propio licor de hierbas.