domingo, 25 de mayo de 2014

De blanco a negro, de caliente a helado, de suave a áspero de frío a mojado




De blanco a negro, de caliente a helado, de suave a áspero de frío a mojado. Llegó, al fin, la estación húmeda,  hago un paréntesis en las entregas de sobre Jane Goodall, para contar, bien protegido de la lluvia torrencial y del viento aullante que sopla aquí fuera, la llegada de las ansiadas lluvias.


En Galicia tenemos una amplia experiencia con la lluvia, siglos y siglos de aguaceros, lloviznas, aguanieves, txirimiris y cómo no, orballos. Un tío del norte, que anda sin paraguas ni chubasquero, ni falta que le hace. Hasta que llega a un sequísimo país de África, donde cada gota de agua es un tesoro, alcanzando temperaturas de más de 40 grados a la sombra a lo largo de todo el día y…llega la estación húmeda, y te cae el aguacero, la llovizna, el aguanieve el txirimiri y el orballo todo junto en la misma tarde.

La estación de lluvias no llega tan de repente como le puede parecer a un turista despistado, te va dejando pistas, como Gila en sus monólogos:

Lo primero son las gargantas y las cárcavas por donde parece que pase agua y a 40 grados lo que te imaginas son cascadas de sudor, ¿en un cielo imperturbablemente azul durante 7 meses y medio…cuanto tiene que llover para que haga río?

Lo hacendosos que ves a todas las familias cambiando los tejados de paja también me hacía sospechar…mmmhhh,¿3 meses debajo de un mango y ahora están cambiando tejados a toda prisa?

La madre naturaleza, también deja caer indirectas, un leve incremento de humedad en el aire y el secarral que deja 7 meses y medio de sol implacable empieza a cambiar a un tono verdoso, todo comienza a brotar, sin motivo aparente, perezosamente, casi sin quererlo.

Una tarde ¡el sentido arácnido se dispara!, nubes, nubes negras, nubes negras con truenos, nubes negras con truenos y viento huracanado. Parece que el apocalipsis va a llegar! Que el cielo se vaya a abrir y tenga que responder por mis múltiples pecados en cualquiera de las religiones mayoritarias!!! pero no llueve…y mi ataque devoto y las ganas de confesarme se disipan a medida que las nubes amenazantes se desvanecen lentamente en el horizonte.

Esto pasa otra vez y otra más, hasta que las promesas se vuelven realidades y la lluvia se huele en el aire, una potente ráfaga de viento y comienza a llover de forma violenta, sin cuartel, de arriba debajo de abajo a arriba, la casa que parecía segura se convierte en un tambor de lavadora, en el que la ropa son los papeles, libros y mapas de casa, alguna ropa también es ropa, como la ropa metafórica…


De blanco a negro, de caliente a helado, de suave a áspero de frío a mojado. Senegal, país de contrastes, la lluvia sigue y sigue, que dios nos coja confesados!




miércoles, 21 de mayo de 2014

Jane Goodall en Dindefelo I


En entradas anteriores ya os hablé un poco sobre la Dr. Jane Goodall. La Dr. Goodall es una célebre primatóloga, naturalista y activista ambiental, que le da nombre al Instituto Jane Goodall donde trabajo. Con sus estudios sobre chimpancés llegó a redefinir al ser humano. Hasta que a principios de los años 60 esta mujer descubrió que los chimpancés usaban herramientas, al ser humano se le conocía como "el creador de herramientas". El mentor de Jane, Louis Leakey, dijo una frase que se haría célebre  "Ahora tendremos que redefinir hombre, redefinir herramienta o aceptar a los chimpancés como humanos"

Después vendrían documentales de la BBC, National Geographic; el reconocimiento internacional, el Premio Príncipe de Asturias de investigación científica, candidatura al premio Nobel  y una infinidad de premios más con los que no os quiero aburrir. Tampoco con sus comienzos, como llegó a Tanzania en barco con 23 años, o la vida en Gombe, donde realizó sus investigaciones sobre los chimpancés. Hay una película sobre su vida e infinidad de documentales, libros y artículos científicos sobre la Dr. Goodall que os contarán mejor su vida y logros.

Yo quiero hablar de Jane, no de la Dr. Goodall. La persona que hay detrás de toda la parafernalia mediática.La persona con la que tuve la suerte de compartir desayunos, charlas, caminatas por el monte y hasta whiskey.

La noticia de la llegada de Jane nos la dieron por email, Ferrán había conseguido que Jane fuera a venir la inauguración de la Estación biológica Fouta Jalon, una de las muy escasas estaciones de investigación de África del oeste.

Cuando leí el email no era consciente de la que se nos iba a venir encima.
Todo el equipo se reunió para ver como podíamos aprovechar mejor el tirón de Jane, como estaría más cómoda y debatir todos los detalles que hay que preparar para una recepción de este calibre. Recordándolo ahora...me parece entre cómico y cruel con un baño de inocencia. Cómico por que durante la tormenta de ideas se nos ocurrió de todo. Desde avionetas y helicópteros con cámara a hoteles de hiperlujo. Cruel por la cantidad de trabajo, recepciones que le estábamos preparando a una señora de casi 80 años, un ajetreo que después de muchas horas de viaje desde Sierra Leona nadie habría sido capaz de aguantar e Inocente por la imagen que teníamos de la Dr. Goodall; una imagen de "icono" no en el sentido petulante de la palabra sino que creo que veíamos a un ser de otro planeta a una estrella del Rock de la conservación...

 Todavía no conocíamos a Jane.

  A la estación le faltaban "pequeños detalles", que en buen castellano quiere decir media obra, todo el equipo se volcó en las tareas pendientes. Pintura, limpieza, compras, contacto con jefes locales y demás preparativos para que la estación estuviera perfecta el día de su llegada; de la llegada de Jane y de las autoridades locales que vendrían con ella. Los días previos a la llegada fueron un va y viene de "el colchón de Jane" "los frutos secos de Jane" "lo que fuera de Jane", esto unido al tedioso trabajo que nos había tocado hacer, provocó un cambio de percepción sobre Jane, nos preguntábamos ¿como una persona que había vivido en la selva de Tanzania a principios de los 60 iba a necesitar la cantidad de comodidades que le estábamos procurando?
Jane,Kofi y Mr H en la ONU

Pues la pregunta se respondía sola: La devoción por el trabajo de Jane, su edad, el ajetreo que conllevaba su visita y querer que su estancia fuera lo más agradable posible, hizo que nos diéramos cuenta, qué, quizá, al borde de los 80 años viajando 300 días al año por todo el mundo desde mediados de los 80 Jane se merecía la mayor de las comodidades que le pudiéramos proveer en un sitio tan remoto y falto de pequeños lujos como Dindefelo. Además: ¿Ya considerabamos un lujo un colchón medianamente bueno y un espejo? El cansancio y el desconocimiento de la persona hablaba por nosotros.
Mister H en Dindefelo


En esas estabamos, cuando Liliana me llamó y dijo "Estamos a 5 km de Dindefelo..."


 El personaje, la persona y la JEFA ya estaban aquí.