Desayunamos fuerte en el
restaurante de León; un diolla de libro, fuerte, amable y ya muy acostumbrado a
tratar con tubabs. El plan en teoría era sencilla, compartir gastos y esfuerzos
pero sinceramente no me veo sacando ese pececito del agua. Un capitán, capitán
de mercante se diría por el tamaño. Las provisiones comenzaron a llegar y con
el arroz, agua y el pescadito todavía coleante a nuestros pies salimos en la
piragua motorizada.
a con arroz y gambas (uh uh uh uh). Ahí surgió la palabra contextualizar, después de comer tirado en una hamaca, viendo el manglar, pensé en lo natural que había sido todo aquello, conocer unos chicos que te invitan a una fiesta, la playa y claro, sería el movimiento hipnótico de la hamaca que me devolvió a mi querida Galicia y me imaginé a mi mismo recogiendo a un grupo de senegaleses desconocidos invitándolos a comer y enseñándoles los rincones secretos de las Rías Altas… ¡aquello era hospitalidad extrema! Dolido por la falta de equidad con nuestros anfitriones, me levanté e hice lo mejor que podía que era seguir jugando al fútbol, pasando el vino de mano en mano, bailando y disfrutando con aquella gente hasta bien entrada la madrugada. ¡Qué esfuerzo demoledor! ¡Qué tiranía de la amistad! ;) De ahí os hacéis una idea de por qué no dormí en la copa de un árbol a 10 metros de altura…
órea y bosquetes que parecían querer tragarnos como pequeñas hormigas. Caminando por la playa con los pies mojados y con ganas de una nueva aventura, llegamos a Cap Skirring; aquello prometía. Llegar a la perla de Casamance por la playa le dio un aura que invitaba al optimismo, en el último día de vacaciones. Todo aquel bucólico paisaje de ensueño y piraguas dispuestas en línea y preparadas para la faena se rompió. Cap Skirring era el torremolino senegalés, lleno de hoteles, tubabs, barrios enteros comprados por occidentales y sesentones en busca de sexo y hasta un super europeo; ¡con carritos de la compra y todo!
Preguntando, preguntando,
encontramos un sitio para dormir por 3000CFA en medio del barrio tubab. Nos
miramos, y volvimos a hacer el chimpancé. EL mejor precio anterior era el
triple. Otra vez la suerte del viajero espontáneo nos acompañaba.
La entrada, por la alfombra
roja de aquel festival, la alta sociedad senegalesa, turistas ricos y nosotros
sentados en mesas de mimbre de diseño, bebimos una cerveza helada que ya nos
parecía normal. Lujo africano. Los camareros rozaban la obsesión viendo el
cuidado y la devoción del servicio. La música comenzó, mezcla de grupos
locales, “música africana” y un grupo de
jazz del que parecía el primo del mismísimo B.B.King, con la televisión
senegalesa grabándolo todo. Allí no bailaba nadie asique nosotros pusimos un
poco de ambiente. Se animaron una chica francesa y dos o tres locales.
Definitivamente, aquello no era una fiesta africana por mucho senegalés que
hubiera. Recordando nuestros amigos de Ehijde, bailamos, bailamos mucho, tanto
que el presentador del evento hizo subir a Silvia y Elena al escenario para que
bailaran junto a dos chicas senegalesas. Ni la 13/14, ni si quiera hacer el
cangrejo, que lo hicieron, las salvó. Todo ello, perfectamente grabado por dos
cámaras y dos pantallas gigantes. No tuvo desperdicio. Buen broche final para
unas vacaciones que ya se nos escurrían entre las manos.
EL largo camino de vuelta nos
hizo parar en Kolda, en casa de la familia de Mamadou, amigo de Neus y hombre
de negocios en Dakar. Buen tipo, hablador y hospitalario. Todavía me pica la
conciencia de no haber compartido más tiempo con él pero el grupo, vencido de
cansancio y emociones, ya no podía más.
A la mañana siguiente, parada
tras parada para hacer las últimas compras y comer algo, llegamos a nuestro
querido Dindefelo a las once la noche. El conductor, el más h
onrado y profesional que he conocido jamás, se quedó a dormir con nosotros. Al fin devolvíamos algo de todo lo recibido en esa semana que agradeceré siempre a Paula, Silvia, Neus, Elena y Sónia. A León, Ambroisse, a “La abuela” Apau Soumare, a Ibrahima (el conductor), a Mamadou y a toda su familia.
onrado y profesional que he conocido jamás, se quedó a dormir con nosotros. Al fin devolvíamos algo de todo lo recibido en esa semana que agradeceré siempre a Paula, Silvia, Neus, Elena y Sónia. A León, Ambroisse, a “La abuela” Apau Soumare, a Ibrahima (el conductor), a Mamadou y a toda su familia.
Buenisimo rober..
ResponderEliminarBuenas Roberto, gracias por contarnos tus experiencias.
ResponderEliminarYo estoy mirando ir a Senegal el julio que es cuando podemos por trabajos y demas cosas.
El caso es que todo lo que leo me tira un poco para atras...que si mucho calor, que si muchas lluvias y lo peor es que se desaconseja por motivos de seguridad... que si la guerra de Mali, que si el grupo independentista de Casamace....y por ahi he leido tambien que no se recomienda ir a esta zona que por lo que he leido tambien tiene muy muy buena pinta....
No se si tu podrias darme tu opinion respecto a todas estas dudas que nos surgen...
Gracias....
nico
Yo llevo aqui casi 4 meses, me quedaré muuucho más y es el mejor país africano,en cuanto a seguridad, amabilidad de la gente, casi todo a buen precio y mientras que no hagas mucho el canelo (que posiblente algo hareis, es lo que tiene la falta de experiencia, como todos)no os timaran mucho.
EliminarDe la guerra de Mali olvidate, nada de nada, y yo vivo a 30 km de la frontera...
El calor si que es duro, pero es lo que hay tronco.
Enfermedades: Vacunate de todo y ya está, no sigue consejos de la embajado sobre el agua y comida fresca y sería raro que te pasara algo
Casamance: La mejor región de Senegal en cuanto a playas, así de sencillo, si que hay un grupo independentista, pero hay tanta poli y ejercito que no pasa nada, cierran la carretera de Kolda a Ziguinchor por la noche y asi te curas en salud.
Nico, ven a Senegal tío, te aseguro que no te arrepentirás y si no Galicia siempre es una buena opción ;)
Suerte!
Que recuerdo estos días a Ehidje.Gracias por tu comentario Roberto siempre estamos incantado de tener gente como vosotros,tenemos algunas cosas negativas como tenemos tambien cosas positivas une cancion. para recuerdar estos momento. Abueeeela jjjjjjjiiijijijijijijiijiiij
EliminarAbueeeela??Eres tú?Si lo eres, tienes que saber que después de un año seguimos hablando de lo bien que lo pasamos en ese viaje, de lo bien que nos tratasteis y de lo bonito que es vivir en Casamance!
EliminarUn abrazo muy grande tronco espero que te vaya bien allá donde estés!!